martes, 16 de diciembre de 2008

Destino final....Nemesis...desde Sueños Robados....


Destino final.


Némesis


Estábamos peleando y ayudando a lo que habían venido hasta el final de este viaje. Realmente era duro de vencer ese demonio y sin lugar a dudas en estos casos o lo vence otro demonio algo superior o su propia prole.


Yo estaba concentrándome en mandar un potente rayo cuando el demonio hizo varios conjuros al mismo tiempo, yo no me podía mover o sino se perdería lo que estaba cargando, me daría igual el hechizo que había lanzado. Ahora lo importante era ayudar para que le venciesen.


El hechizo me dio de lleno en la cara y me empezaron a escocer los ojos los cerré y lance mi hechizo. Había memorizado donde había estado esperaba no darle a ningún aliado.


Me tape la cara y retrocedí, realmente me dolían mucho y quería arrancarme los ojos del dolor.


Apoyándome en una espada me levante lo malo que veía algo raro, era por sonido o que. Negué con la cabeza, incluso con los párpados cerrados veía las cosas. Los demás luchando, invocando magias, pero vi lo que parecía una espada que volaba hacia mi cabeza, un ultimo grito y ya no pude hacer nada mas.


Renací pero al abrir los ojos seguía viendo igual, veía cuando algo hacia sonidos y se veía o eso creía el contorno de las cosas. Eso era posible. Pero ahora mismo estaba ciego.


Lo que dijo el demonio que no volvería a ver a su hija de ninguna forma era cierto, no solo a su hija sino a nadie más.


Grite de rabia y me volví a matar. Y nada seguía igual aquello que maldición era, sea como sea ya no servia para nada más. Estaba roto y las armas rotas se tenían que destruir para que no estorben.


Me quede tumbado pero odiaba esa cosa, con una pequeña daga que tenia en mi zurrón la saque y con ello con esfuerzo, dolor me arranque los ojos y los clave en el suelo de mi monumento. Ahora si estaba ciego, no veía nada raro. Sonreí y me deje caer en el suelo de mi monumento.


No se cuanto tiempo estuve, pero el frío me daba igual, me daba igual todo, ójala hayan ganado, pero ahora aunque me mandasen ir allí no sabría el camino. Tenia muchos defectos, normal que pagase por esos defectos. Era el orden cuando una arma deja de funcionar se la tira, se la margina y se olvida de ella. Las niñas harían bien en olvidarme, el resto no creo que nadie me tuviese afecto de ningún tipo. Solo había intentando atrapar varias veces a Ashes, y al resto de personas. Así que se olvidarían de mí y con un poco de suerte tirarían mi runa al arco de fuego, aconsejado del vampiro seguramente.


Me alegré que pronto podía llegar mi final para siempre, y todo gracias al vampiro Naeem, ciertamente su odio hacia mí me alegraba de ello. Yo no era rival en ningún campo para él y eso lo reconocí cuando salto por la ventana con Ashes. No era tonto y sabia quienes me superaban con creces, Naeem, Gara, Vargad. Solo era el primero y los primeros siempre tenían fallos, cosas erróneas en nuestra fabricación.


Odie el día que Deedrick me enseño y con ello intento hacer lo mismo que tenia Gara, poner tener sentimientos, casi todos los primeros guerreros de la runa nos crearon sin ellos, pero les pareció que nos faltaban algo respecto al segundo e intentaron igualar la cosa para que no hubiese envidias o peticiones, no fui el único que no estuvo a favor. Gara decía que eso era una tontería seguiría siendo el mismo, nunca fui el mismo después de eso.


Odié a Gara por dejarme convencer, odie a Deedrick por que lo hizo y lo que mas odie y sigo odiando es a mi mismo y por sentir cosas que no estuve preparado para ello. Niara, Natzem decían que me acostumbraría pero nunca lo he hecho. Nunca he querido pensar mas allá en nadie. Y no ver a nadie como amigo, o como algo más. Me costo entender porque veía a Niara de forma distinta y ver que me había enamorado fue un duro golpe para mi. Solo lo supo Natzem, me acuerdo que dijo si iba a intentar a decirle a Niara lo que sentía por ella, le dije que no, que jamás de los jamases. Éramos guerreros no teníamos que sentir esas estupideces de los seres normales.


Ella me dijo porque me negaba creer en eso, le dije que eso no estaba echo para mi y que jamás lo estaría. No me equivoque, no estoy echo para amar ni que me amen. Por eso me dio igual no decírselo a Niara, era una tontería y me alegre que no sintiese lo mismo. Así me pude desquitar por sentir algo tan absurdo.


Casi al mismo tiempo de librarme de esa pesada carga fui a Deedrick y le dije que me quitase que los anulase todos y cada uno de ellos, que quería ser el que fui. Él me dijo que no, que no iba a ser el único guerrero sin ellos, que necesitaba aprender y que algún día tal vez agradecería él tenerlos. Nunca lo he agradecido porque no estoy echo para ellos. Y lo he vuelto a mostrar, enamorando de una persona que no debía.


Suspire, decidí dejar de pensar e intentar dormir algo.


(...)


El tiempo paso y no me di cuenta, me quede dormido y no sentí cuando alguien me toco para luego hablar con alguien mas, y sentir una espada atravesar mi corazón.


Oía el crepitar de lo que parecía una hoguera, volvía a ver de esa forma rara, y oi varias voces, algunos hombres y algunas mujeres. Con ello me levante de golpe, y oi un niño decir que me había levantado. Que hacia yo en una casa. Intente tantear donde estaban mis espadas. Cuando oi una voz profunda. Mire para donde se supone que estaba. El que hablase le podía medio ver, tenia aspecto o por lo menos el contorno de barbaro.


Bar- Hola mi nombre es Pholetic y tu guerrero de la runa.


-Némesis, donde están mis armas.


Bar- No las ves, eres un guerrero de la runa tullido, nunca me imagine ver a uno de vuestra especie mellado.


No dije nada a eso, ya estaba acostumbrado que me llamasen de todo, gracias a Gara ya pasaba de insultos o que se metiesen conmigo por cosas que tenia y no iba a negar.


Bar- Bueno estas en mi casa, te encontramos haciendo una batida en lo que es tu monumento, parecías congelado y mi hija decidió que aunque fueses un guerrero de la runa tenias derecho a dormir en alguna cama, comer y estar a resguardo de la tormenta.


Fruncí el ceño, una tormenta, bueno me daba igual me largaría de aquí y me iría al cráter. Allí tenia mi casa.


-Si no le molesta me da mis armas, me marchare enseguida no quiero causarle ninguna molestia a ningún miembro de su familia.


MujBar- La tormenta es rauda y para ir al portal le costaría casi semanas. Lo mejor seria que se quedase con nosotros.


-Muchas gracias, pero tengo que rehusar de su invitación.


Bar- Lo dicho por mi mujer usted se queda, hasta que pase la tormenta, no voy a dejar por muy guerrero y muchas vidas ilimitadas tenga que muera por una estupidez.


Me resigne, sabia que los bárbaros eran algo tozudos como los enanos. Sentí unas manos y mire o más bien dirigí mi visión hacia quien había sido, era una mujer estaba claro.


Hija- Debería descansar. Aun tiene el tacto helado y parece que no se ha descongelado del todo algunos dedos.


Moví las manos y si en la derecha no se me movían como debían. Me recosté en la cama y di la espalda a los bárbaros. Esto era genial, simplente genial.


Pasaba el tiempo y la tormenta seguía e incluso llegue a pensar que era mas fuerte. En un descuido de los de la casa me volví a arrancar los ojos y se los di al lobo que tenían. Me puse una tira de tela tapándomelos y listo. Apenas comía, apenas hablaba me la pasaba casi todo el tiempo en duermevela, no sabia dormir sino era porque estaba totalmente agotado y tampoco se podía decir que dormía mucho. La hija no paraba de hablarme, sabia que era semibarbara, pues su madre era una valkiria. Demasiado suave la voz de la mujer para ser una bárbara.


Su hijo mayor venia y me preguntaba cosas, a las cuales no respondía y el pequeño no decía nada solo se quedaba mirando. Sentía su mirada en mi espalda, hasta que se cansaba y se iba.


(...)


Paso el tiempo de la tormenta y debia irme, me retuvieron alguna que otra vez, pero yo me iria. Una noche de tormenta y rayos, la aproveche para irme con la tormenta. Era lo mejor y necesitaba estar solo. Tarde en llegar al monumento de runico para irme y asi fue, me iria al unico sitio donde nadie sabia de mi existencia.


Me costo llegar a lo que se podia decir, mi casa. Entre en ella al menos me la sabia de memoria no era muy complicada. Tenia por las paredes algunas armas de la guerra de la convocacion. Y algunas reliquias de los magos del circulo. Incluso habia un libro de hechizos que copie de un de Deedrick para quitarme lo que mas he odiado. Los sentimientos... Pero al no saber como conjurarlo lo deje de lado.


Me esforce en no sentir nada, en intentarlo pero ya vi que fracase. Entre, puse la mesa estancando la puerta y las ventanas con esfuerzo puse algunas de las librerias. Me fui hacia mi habitacion y me tumbe en la cama. Habia dejado las espadas en el su sitio, no necesitaba ver para saber donde estaba cada cosa en mi peculiar casa.


Decidi quedarme ahi a esperar por mi muerte definitiva, era ya mi destino final.

4 comentarios:

Rafa dijo...

¡Está muy guapo! No sabía que habías actualizado el blog y me he encontrao varias entradas nuevas.

Sigue escribiendo aunque sea una vez al mes eh

Kaft dijo...

Gracias ^^ Rafita ^^ espero que me sigas leyendo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Grrrrrrrr muy wappo pero ya sabes q no me gusta que tortures a Nemesis auqnue como eres casi, casi tan cabezona como yo ^^

Kaft dijo...

¬¬ si lo se a cabezona tu eres la reina ^^ asi que te regalo un saco de chuches.

^^ Ademas me gusto y por eso esta escrito.

^^