Escribiendo un principio.
Una noche oscura sino fuese por la iluminación de la calle. Gente saliendo de tiendas que solo abren de noche, pues las de día ya han cerrado.
Una ciudad donde la vida nocturna toma vida propia de forma distinta a la del día, donde los vagabundos duermen y los maleantes despiertan, pero no son los únicos. Me detengo en la avenida principal, miro las luces, la gente, el ruido de los coches, la vida que hay.
Me quedo mirando un rato mas los grandes carteles de neones, hasta que salgo de mi ensoñamiento con un golpe de alguien que pasa deprisa. Si New York, la ciudad que nunca duerme. Ciudad de héroes de comics, de malos y de historias con miles de leyendas.
Solo si supiesen que muchas son reales, aunque claro muchos ya tienen lo suficiente para aguantar un día mas sin intentar estresarse y arrancarse los pelos de la cabeza, sobrevivir un día mas, vivir un día mas.
Reanudo mi camino hacia donde iba, la tienda de informática donde hay de todo lo tecnológico, creo que es una de las mejores que hay por esta avenida. Comprado lo que había comprado, varios dvd's, algún que otro juego, y otro teclado con ratón. Me largo a casa tranquilamente.
En mi camino siento que me siguen, un tipo no dos el otro no lo había visto venir por delante. Sonrió de lado pensando que no saben con quien se quieren meter. Así que así aprovecho y puedo me meto por una de las callejuelas que para ir a mi apartamento en el edificio Skyline, que no es un sitio donde haya muchos vecinos. El caso que corro para llegar a una zona oscura y dejar las cosas de momento a buen recaudo.
Tras girar en una esquina veo que no hay nadie, dejo las bolsas en las escaleras de emergencia del edificio y me escondo esperando mi momento. Efectivamente son dos, y uno de ellos parece de algo mejor que el otro. Cuando los oigo refunfuñar de que me han perdido de vista, sonrió me acerco de forma sigilosa al que no parece nada decente, y tras darle un fuerte golpe seco en la nuca lo dejo en el suelo inconsciente.
Al otro no correría tanta suerte, de tres movimientos me puse a su espalda y rodeando las piernas en todo a su cintura mientras le apartaba la cabeza para tener el cuello libre, el cual le mordí.
Tras unos minutos, le deje totalmente seco, con ello vi la trampilla hacia las alcantarillas y abriéndola tire el cuerpo, otros se encargarían de el. Tras limpiarme la sangre que iba por la barbilla con el pañuelo volví a cojer mis cosas para seguir mi camino hacia mi casa.
Con ello mire el buzón y había mas publicidad, de comida para llevar, etc. Subí a la cuarta planta, pues el bloque tiene seis a un lado y seis a otro pero son dos ascensores distintos así hay menos problemas con los vecinos. Los tres pisos de debajo de mía, en el segundo hay dos personas de mediana edad, en el primero esta uno de los propietarios del otro lado de bloques, en el tercero estaba vacío, arriba mía hay una submodelo porque aun no ha llegado hacerse modelo completa y arriba en al sexta una especie de gigoló, que se cree todo un casanova.
Al esperar al ascensor, me encontré con un nuevo inquilino saliendo de el, me miro de forma interrogante y yo a el, no llegaba a la mediada edad, estaría por los veinte y tantos años. Era moreno, ojos de color azul cielo, piel algo morenita, la ropa era algo formal no demasiado. Tras salir del ascensor me pase dentro para ir a mi piso, lo cual no me paso desapercibido el perfume que había dejado, era de los caros.
Deje de pensar en el nuevo vecino, el cual no me molestaba, aunque era algo guapo, solo que parecía otro cretino como los de arriba, ya en mi piso me recibió mi gata la cual ya se estaba restregando por la pierna y olisqueando lo que había en las bolsas. Estos gatos siempre tan cotillas.
Deje las cosas encima de la mesa principal, nada mas entrar en la pared de la derecha incrustado esta un enorme acuario, debajo un baúl negro con su candado, a la derecha hay un amplio espacio que es el salón, con su mesita donde hay algunas revistas, el mando de la tele la cual es una tele plana y de bastantes pulgadas para ocupar gran parte de la pared. Tengo dos sofás, los cuales uno es de tres plazas y el otro es individual pero de masajes. Detrás del sofá esta la típica barra americana que es la cocina, donde están los taburetes, enfrente de esta el fregadero en la encimera a su lado derecho esta la Vitro y debajo el horno, y a la izquierda del fregadero el microondas. La nevera esta debajo de las escaleras, aunque claro es doble nevera, pues me las compre por separado la nevera y el congelador.
Debajo de las escaleras pasado la nevera esta la puerta que conduce a la despensa, donde están las cosas de la limpieza en un lado y la lavadora con la secadora. El edificio tiene lavadoras y secadoras comunitarias pero prefiero como los países europeos. Y en el otro lado de la cocina, esta la mesa para comer con sus sillas y donde hay un pequeño aseo. Subiendo las escaleras das para un pequeño pasillo que conduce hacia el sitio donde tengo el ordenador con todas sus cosas, y donde a mitad del pasillo esta la puerta a mi dormitorio, el cual tiene una cama de matrimonio, con la colcha de terciopelo rojo, me gusta el tacto de la tela. Dos mesitas de noche con un despertador y una lámpara, otro escritorio con el portátil encima, en el fondo del escritorio debajo esta una caja fuerte la cual es casi manual donde guardo cosas, aparentemente sin importancia.
Luego esta el armario que esta en el lado derecho de la habitación lo cual es bastante amplio y el cual hay ropa de bastantes tipos, donde hay otro baúl negro donde guardo ropa del tipo especial y algo "antigua", en la pared falsa hay otra caja fuerte que se abre con un mando que tengo. Lo que hay ahí si es de un carácter mas especial que nada. Y por finalizar tengo un baño con su bañera la cual tiene función jacuzzi.
Tras cambiarme y ponerme lo de andar por casa me dirijo hacia abajo para ponerle la comida a la gata la cual sigue entretenida en ver que cosas hay en la bolsas que he traído.
-Naneira deja las bolsas, aquí tienes la comida.
La gata tras el leve maullido se bajo de la mesa para ir corriendo con el sonido del cascabel para comer, le puse en el agua unas leves gotas de mi sangre lo cual agradeció. Tras acariciarla me fui a la mesa para poner el nuevo teclado y el ratón, pues los otros se habían desgastado demasiado con el uso.
Deje la pila de dvd's donde el resto, así que seguí con el proyecto que estaba haciendo. Aunque después de estar un rato me dedique a mirar las noticias, me había medio bloqueado, en el correo no había nada nuevo y ciertamente recordé que estaba escribiendo una especie de bibliografía. Si es que se la puede llamar así.
Sonreí al leer las primeras líneas: "No se como empezar esto pero me imagino que como toda persona se presenta. Mi nombre es..." Leí un poco mas y no me gusto como estaba escrito, quizás la bibliografía no era lo mío pero si era el crear argumentos e historias de juegos. Además quien se lo creería esto como una bibliografía.
Borre las líneas y pensé en que tal vez si escribiese mitad y mitad, podía tener algo de interés. Nunca había escrito algo directamente de mí, pero prometía ser interesante.
Aunque como todo libro lo interesante es saber como es el personaje y creo que era algo que había que describir, sino como iba a saber el lector quien es y como se llama. Aunque como es una historia basada en mi vida pero a su vez no es tal bibliografía, nadie lo puede constatar que sea verdad o mentira.
Mi nombre es Shanoa aunque prefiero que me llamen Noa, tengo una estatura de un metro y sesenta y cinco centímetros, mi pelo es castaño claro o rubio oscuro, tengo los ojos grisáceos con un leve toque verde, y soy una vampira. Aunque claro no lo aparento, mi piel no es tan clara como el resto, puedo comer normal y salir a tomar el sol.
Los colmillos largos cuando tengo hambre o me enfado, los ojos rojos, unos sentidos mas desarrollados que los humanos normales, agilidad, fuerza y rapidez mayor que la de ellos. Lo típico que suelen escribir sobre nosotros, aunque claro todo hay que decirlo, yo estoy bautizada, unos amables cazadores lo hicieron para intentar matarme en su día. Pero con eso no funciona, la estaca tampoco solo es dejarnos quietos y sin sentido. Aunque aquel bautizo algo cambio en mi y no se si fue para mejor o peor, pero gracias al cambio que se realizo en mi tengo el colgante.
Estirándome en la silla, veo que es tarde son las 4 de la mañana y mañana tengo que ir a clase. Si aunque pareciese mentira tenia que ir a clase, mi apariencia no era mas de la de una chica de unos 24-26 años mas o menos. Lo único cierto es la fecha de mi nacimiento, por lo menos el día y el mes el año como que es imposible.
Así que tras guardar las cosas que había empezado a escribir, decidí ir a la cama, gracias al colgante podía hacer algo tan mundano como dormir por la noche. Si eso era algo que siempre me ha gustado dormir.
Con el pijama y la gata corriendo para dormir en la cama me dejo llevar por los sueños de Morfeo.